Álvaro

Menuda semanita he pasado... no ha habido mucha actividad en mi blog porque estoy cansadísima... han operado a Álvaro, mi adorado "papastro", de una hernia de disco y todo lo que diga es poco... Mi papastro es tan mal enfermo que amenazó al hospital entero con irse porque según él "estaba mejor en casa"...
Dormí la primera noche antes de la operación con él en el hospital... aunque lo de dormir no sé por qué lo digo, cuando no dormí casi nada... Papastro aullaba de dolor y yo llamaba a una serie de enfermeras que no podían hacer nada por aliviarle...
Al día siguiente, le operaron por la tarde... pasó toda la mañana entre los mimos de sus dos admiradoras hijastras y de su benévola segunda mujer... y ya está en el post operatorio... pero con una carita tan débil y con unos ojitos tan tristes que... en fin, no quiero pensar que lo esté pasando tan mal...
Ayer le di la cena y tenía mucha hambre... aunque se le pasó pronto... le rasqué la cabeza, le hice masajitos en los pies... y cuando le dejé, estaba casi dormidito, agarrado a mi mano...
Volveré al hospital esta tarde... no sabéis lo que Álvaro ha hecho por mí desde que entró en mi vida... y no sabéis lo que le quiero... no tengo foto suya... pero imaginaos a un ser con alma de osito de peluche y ojos azules suavecitos... y ese es Álvaro...