Acojonante! Solo lo he podido ver hasta la mitad... no sé que pasa que la pantallase atasca, pero vaya descojone lo de la progresión de ocho notas para el chelo del Canon de Pachelbel! ¡Y además las canta con una parsimonia caricaturizante con esa gracia especial! CACHONDO... A ver si puedo terminar de verlo...
Me alegro mucho de que os haya gustado... lo que más gracia me hace es cuando mezcla canciones con el canon de pachelbel y son CLAVADAS... desternillante...
He podido verlo entero y es descacharrante! Tiene una gracia tremenda.
Y es que es verdad, toda la música popular se basa en la armonía barroca: ¡por eso aparecieron en su día los dodecafonistas (Schoenberg, Webern, Berg), precisamente para romper con ese "loop"!
Yo no es que desprecie la música clásica y barroca, precisamente me encanta! Pero es cierto que Bach, por ejemplo, escribió tanta música porque se basaba en unos patrones ya prefijados... como una plantilla! Pero bueno, ahí estan esas maravillosas obras ¡y es que realmente fue un precursor!
El problema es que este lenguaje armónico se extendió desde el barroco, pasando por el clasicismo y aún tooooooda la época romántica.
Bueno, está claro que si este cachondo siente que el canon de Pachelbel le persigue, es que sin él sospecharlo tiene una alma dodecafonista... o serialista. ¡Que alguien le pase aquellas grandes maravillas que son las ocho pequeñas piezas para orquesta y los cuartetos de cuerda de Webern, por favor!
La revolución contracultural que significó en su dia el rock hoy ya no tiene ningún sentido. Se ha convertido en emulativo, algo tradicionalista y estereotipado... folclórico y "acomodado", por así decirlo. Algo que ya ha dado la vuelta entorno a su propio círculo hasta convertirse, paradójicamente, en algo muy conservador. Se ha convertido en una mera estética en vez de en una actitud o revolución espiritual.
9 comentarios:
It's the best funny way to demystify the world 'round writing songs on guitar. Your post made me laugh so much.
Hope everything's alright over there. Dyin' to see ya.
Lots of peace & love.
Keep on rockin'
E.H.
http://www.myspace.com/edharleys
Acojonante! Solo lo he podido ver hasta la mitad... no sé que pasa que la pantallase atasca, pero vaya descojone lo de la progresión de ocho notas para el chelo del Canon de Pachelbel! ¡Y además las canta con una parsimonia caricaturizante con esa gracia especial! CACHONDO... A ver si puedo terminar de verlo...
:-D
Buenisimo!
jajaja, no sabia yo cuantas canciones se pueden tocar con los mismos acordes!!!
Me alegro mucho de que os haya gustado... lo que más gracia me hace es cuando mezcla canciones con el canon de pachelbel y son CLAVADAS... desternillante...
J aja ja aj ostiaaaaaas que bueno ja ja ja ja.
Es genail genial y GENIAL. Se lo pasé x mail a varios amigos hace unas semanas y no me canso de verlo: buenísimo!!!!
He podido verlo entero y es descacharrante! Tiene una gracia tremenda.
Y es que es verdad, toda la música popular se basa en la armonía barroca: ¡por eso aparecieron en su día los dodecafonistas (Schoenberg, Webern, Berg), precisamente para romper con ese "loop"!
Yo no es que desprecie la música clásica y barroca, precisamente me encanta! Pero es cierto que Bach, por ejemplo, escribió tanta música porque se basaba en unos patrones ya prefijados... como una plantilla! Pero bueno, ahí estan esas maravillosas obras ¡y es que realmente fue un precursor!
El problema es que este lenguaje armónico se extendió desde el barroco, pasando por el clasicismo y aún tooooooda la época romántica.
Bueno, está claro que si este cachondo siente que el canon de Pachelbel le persigue, es que sin él sospecharlo tiene una alma dodecafonista... o serialista. ¡Que alguien le pase aquellas grandes maravillas que son las ocho pequeñas piezas para orquesta y los cuartetos de cuerda de Webern, por favor!
Ante todo velemos por su salud, pobre.
La revolución contracultural que significó en su dia el rock hoy ya no tiene ningún sentido. Se ha convertido en emulativo, algo tradicionalista y estereotipado... folclórico y "acomodado", por así decirlo. Algo que ya ha dado la vuelta entorno a su propio círculo hasta convertirse, paradójicamente, en algo muy conservador. Se ha convertido en una mera estética en vez de en una actitud o revolución espiritual.
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