Los sueños lúcidos o "El arte de ensoñar", como escribió Carlos Castaneda, siempre me han fascinado. Antes de leer "El arte de ensoñar", yo ya había tenido sueños lúcidos y hasta intentos de viajes astrales, en los cuales o me despertaba antes de salir de mi cuerpo o ya estaba fuera de mi cuerpo antes de darme cuenta y caía a una velocidad vertiginosa por un extraño y ruidoso abismo.
Después de leer "El arte de ensoñar", empecé a utilizar la técnica que propone Castaneda: buscarse las manos en el sueño y mirárselas. Además, luego hay que buscar tres objetos del sueño e ir de uno a otro a otro varias veces.
Según explica Castaneda, una vez hacemos esto, nuestro "punto de encaje" cambia de lugar, lo cual quiere decir que nuestra perspectiva reducida de la realidad se altera y somos capaces de percibir un abanico mucho más amplio de ¿realidades?
El caso es que gracias a Castaneda y a su técnica, estoy teniendo unas experiencias más que maravillosas por las noches: cuando me doy cuenta de que estoy soñando, cosa que no es fácil, busco mis manos (y por alguna razón que no entiendo me da por contar mis dedos... suelo ver cinco pero cuento seis... en fin, no le busco muchas explicaciones al tema...) Seguidamente, busco tres objetos del sueño y voy de uno a otro y a otro varias veces... y luego hago una pequeña oración (dirigida a nadie) para que pueda tener una experiencia fructífera en ese sueño lúcido.
Castaneda decía que lo siguiente era penetrar por distintas "compuertas" o niveles, cosa que yo nunca he sido capaz de hacer... por lo que recuerdo, había que señalar con el dedo meñique de la mano izquierda para buscar energía en distintos objetos... si el objeto señalado relucía o emitía ondas de algún tipo, era un objeto especial por el cual se podía penetrar a la siguiente "compuerta"...
En fin, en sueños lúcidos, tan reales que dan miedo, yo he sido capaz de volar de mil formas, de atravesar muros y espejos, de atravesar la tierra para sumergirme en un extraño mundo subterráneo iluminado con una luz blanquecina, he viajado por sitios creo que inexistentes y me he divertido de lo lindo... aunque creo que no he sido capaz de aprehender Sabiduría... por ejemplo: he intentado preguntar cosas a la gente con la que me encontraba en los sueños, pero al preguntarles en qué dimensión estaba, "si en la primera o en la segunda" (no sé por qué decidí que había dos dimensiones) un amable chico me dijo que "en la otra" y se fue... y muchas veces le pregunto a otros dónde estoy realmente y me dicen que en Sudáfrica o en el sur de Francia... creo que me toman el pelo... o que se callan las cosas...
Algunos con los que me he encontrado me dicen que ensoñar es bueno para aprender a concentrarse, porque tenemos que luchar para mantener la consciencia entre los pensamientos errantes del mundo onírico, que se entremezclan... otros me han dicho que es útil para analizar los simbolismos de los sueños... pero nadie me ha sabido decir "El Verdadero Significado De La Vida"...
De todas formas, os recomiendo a todos que si os dáis cuenta de que estáis soñando, busquéis vuestras manos... porque lo que viene luego es maravilloso, extraño y real... y preguntad... preguntad a quienes veáis por ahí... y a ver si vosotros sacáis algo en claro... yo lo seguiré intentando... y os contaré...
9 comentarios:
Yo todavía no he aprendido a quitarme el polvo de realidad que se me pega en los zapatos, cuando entro en mis sueños. Por lo que dicen es tan sencillo como dar unos golpecillos con la vara del no pensar, pero el caso es que siempre que necesito esa vara, o bien la he olvidado en el arcón de los sueños reparados o se ha quedado tirada entre mis juguetes de niño.
Al meterme en los sueños con ese molesto polvo, nunca sueño del todo, lo poco que sueño queda contaminado por mi presente real y claro, como imaginarás, todo queda hecho un asco. Lo que tenía que haber sido un dulce abrazo con algún amigo de mi infancia se convierte en un frío saludo por parte de mi director del banco; cuando estoy a punto de soñar que me encontraré con una pequeña hada que toca el tambor, los restos del polvo hacen que aparezca la dueña de la frutería, recordándome que son ya 87 € los que le debo.
He de ser más cuidadoso y tener siempre a mano la vara del no pensar. A ver si así un día me encuentro con mi hada. Y quizá ella me enseñe a mirarme las manos.
Vuelve a tus juguetes de niño, seguro que la vara está ahí... Esos juguetes están escondidos en un cajoncito palpitante situado en la parte superior izquierda de tu pecho... aunque no los veas, siguen allí...
Pues lo intentaremos, aunque por lo poco que yo recuerdo de mis sueños, acostumbro a ser bastante torpe. No se si seré capaz de ver mis manos, pero de ir de un objeto a otro ya te digo yo que seguro que no ja ja ja.
Besos de nuevo bella dama.
Dani!!!!! Qué bien que hayas vuelto!!!
Te digo que es mucho más fácil de lo que parece... yo pensé que todo erso era imposible, pero cada vez me parece menos difícil... lo único imprescindible es poder darse cuenta de que se está soñando...
Buscaré como dices en ese cajón. El problema es no olvidármela, una vez la encuentre, por cualquier esquina.
Guárdala en el cajón de nuevo para no perderla...
Hola faerie, me ha encantado tu articulo sobre el arte de ensoñar, yo llevo practicando el chamanismo desde hace un tiempo, y ahora mismo estoy tratando de iniciarme en el arte de ensoñar, yo tambien he tenido muchos sueños lucidos, pero aun no he conseguido dar el primer paso de verme las manos. Por cierto, tengo un foro de chamanismo, en el cual tratamos todos estos temas, me gustaria que nos visitaras, ;)
Un saludo.
Locke.
La direccion del foro es http://www.chamanismo.info
Locke, gracias por visitar mi blog! Ensoñar es una de las cosas más bonitas que me ha pasado, aunque todavía se me desmadran los sueños y se mezcla la fantasía con el ensueño... es muy difícil mantener la concentración...
Voy a tu web... volando ;)
Estare encantado de tener en nuestra comunidad alguien con tu experiencia en el arte de ensoñar. ;)
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