Acabo de llegar del súper bar donde trabajo. Estoy cansada pero creo que hoy he dado un paso más en mi propio crecimiento interior. Hoy he tenido un día en el que, sentimentalmente, he tocado fondo. Lo bueno que tiene tocar fondo es que se pega una patada al suelo y se vuelve a remontar... creo que eso es lo que he hecho. Me he analizado detenidamente mientras daba largo un paseo helado por las calles oscuras y desiertas de Madrid... y he llegado a muchas conclusiones sobre mi estado sentimental... conclusiones con las que no quiero aburriros.
No quiero parecer una quejica, nunca lo he sido... pero es que no sé por qué estoy pasando por estos altibajos emocionales... de un tiempo a esta parte, mi vida interna consiste en eso, básicamente... no es algo grave, no "Estoy MAL", no es que esté metida en un terrible túnel sin salida, no... pero no me encuentro, no sé dónde está mi cabeza y dónde está mi corazón. Sobre todo mi corazón. Tengo un nudo permanente en la garganta y a veces (más de las que quisiera) ganas de llorar. Lo único que me salva es la actividad y la música.
No sé por qué soy tan complicada por dentro... a veces me siento tan simple... pero la mayor parte del tiempo, soy muy consciente de ese "laberinto sentimental" que tengo dentro. El famoso libro no me aclara mucho, aunque ayude...
Pero bueno. Hoy he pegado una patada al fondo y he ascendido. Me siento mejor aunque no tengo nada claro, nada de nada... pero como decía un sabio, tocayo de mi abuelo, "En tiempos de turbación, no hacer mudanza"... eso haré... quedarme quieta. Cuanto menos se mueve uno, menos duelen las heridas.
Si habéis llegado hasta aquí, gracias por tragaros este ladrillo.
Besitos. Os adoro.
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