La terrible historia de Def Leppard es que el batería, Rick Allen, perdió un brazo en un accidente de coche.
Cuando se es adolescente, reírse de las desgracias ajenas es casi un hobby... el hecho de que Allen hubiese perdido un brazo y siguiera tocando, no era motivo de admiración sino más bien de mofa: "Mirad ese grupo tan malo... tan malo es que el batera pierde un brazo y no pueden permitirse coger a alguien mejor, tienen que seguir con el batera manco..." O "Bueno, como la batería está adaptada, no tiene ningún mérito que ese batera toque así" Comentarios injustos y crueles.
El hecho de que el grupo haya aguantado unido, creyendo y apoyando a Allen, mientras éste se recuperaba del accidente y volvía a aprender a tocar no se tiene en cuenta... no se tiene en cuenta que la calidad del grupo no haya bajado después del accidente... no pasa por la cabeza pensar en lo fácil que hubiera sido para el grupo despachar a Allen y coger a otro batería nuevo para seguir grabando álbumes y haciendo sus giras.
Tampoco se piensa en el empeño de Allen por seguir adelante y creer en sí mismo.
A mí sigue sin gustarme el estilo de Def Leppard, pero les tengo tanta admiración y respeto que cuando escucho un tema suyo, sólo de pensar por lo que han pasado, se me pone la piel de gallina.
2 comentarios:
Lo importante es lo que suena. Por mucho artilugio que haya quien marca es él. Y se puede decir que es un grandísimo batero. Sí señora, estoy de acuerdo.
Para mí, Rick Allen es uno de los mejores bateros que hay hoy en día. Ya que lo que hizo, volver ha empezar, nadie lo podría a hacer.
En cuanto a Def Leppard, es cierto que sus últimos discos no son lo esperado, pero hay que reconocer que en la década de los '80 hicieron buena música
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