Seguro que es muy conocida, pero antes, yo no había oído hablar mucho de ella, y ni siquiera ahora sé darle un nombre concreto.
En teatro, esta energía se usa para irradiar un aura especial, para Transmitir al público. Pero es multiusos... aparte de darnos una presencia consistente en el escenario, el uso de esta energía transmite buen rollo y una sensación de seguridad hacia la gente que nos rodea. Y lo más importante para mí: esta energía es curativa.
La fuente de la energía se encuentra en nuestro plexo solar. Podemos imaginarla como una luz brillante que nos causa ciertas cosquillas y, al ser conscientes de ella, hace que nos sintamos especialmente bien.
Para utilizar esta energía de forma curativa, hay que tener muy en cuenta la respiración.
Nos duele la cabeza. Bien: tomamos consciencia de la energía en nuestro plexo solar (está siempre ahí y es una fuente inagotable.) Inspiramos, y al hacerlo, nos concentramos en aumentar la potencia de la energía dentro de nosotros. Con la expiración, guiamos la energía como un chorro de luz hacia la parte dolorida de la cabeza. Inspiramos, nos recargamos de energía, expiramos, dirigimos la energía hacia el dolor. Un buen rato con esta respiración disminuye en gran medida el dolor.
Yo soy propensilla a migrañas apestosas y normalmente me las quito con paracetamol, pero una vez hice el experimento de quitarme el dolor con la energía... y el dolor se fue. Así de sencillo.
Impresionante cómo nosotros sólos somos capaces de curarnos sin necesidad de medicamentos: todo está en nuestro interior... hay tanto por descubrir...
6 comentarios:
Si, es verdad, alguna vez lo habia puesto en práctica, aunque de una forma algo diferente. Lo cierto es que yo tambien he padecido muchísimas migrañas (ahora muchas menos), y mi técnica consistía en concentrarme en el dolor, sí junto a ligeras respiraciones, a lo que éste se atenuaba de forma considerable. Yo no entiendo mucho, aunque la explicación de eso, es que la migraña se produce por la dilatación y contracción simultáneas de las arterias del cerebro, y al ejercer la respiración de forma concentrada haces que el mismo se oxigene y por tanto facilitas la circulación regular de la sangre en éste.
Pero no solo en eso, sino que lo practico en cualquier clase de dolor: me concentro intensamente en su foco, intentando respirar sin forzar, y la mayoria de las veces éste se va.
Hace dos inviernos experimenté con con eso pero con el frio, pues en mi casa durante dicha estación hace mucho frío, y a lo mejor me tomarás por loco pero me paseaba por ella ¡en calzoncillos!: y efectivamente, ¡logré un termo-control de mi cuerpo que ni te digo!
Como tu bien dices si, hay mucho por descubrir. En nuestra vida moderna no sabemos ya nada de nuestro propio cuerpo, pero sí de todo (quiero decir mucho de) lo demás.
Si te lees algún libro (si es que no lo has hecho) sobre las sociedades chamánicas (esquimales, tártaros, suar, etc...) y sus modos de vida, de operar en la vida, vamos, vas a flipar de lo que nosotros los "occiden-males" hemos "desaprendido" de la concordancia mente-cuerpo (el poder autoregulador de la mente sobre el soma), ¡al fin y a cabo de nosotros mismos!
¡Qué manía tiene de meterse siempre con los "occiden-males"! Yo plexo solar no uso, pero tengo un flexo eléctrico encima de la mesa que me va de maravilla para leer por las noches, y no quedarme ciego como esos esquimales que cita Ud., que tienen que leer el teleprograma a la luz de mecheros de grasa de foca.
Bueno, occiden-mal, estoy SEGURO de que ya lo has ENTENDIDO, muy bien, ya has cumplido con tu misión, así que... hala, enciende du flexo y a TRABAJAR... (cagüen la lexe...)
No, no... es que parece mentira, pero es que a veces parece que hay que explicarlo TODO en detalle; y es que yo ya lo HE ESPECIFICADO en: "pero sí (sabemos) de todo (quiero decir mucho de) lo demás".
Van y te salen con... bah!, no vale la pena: occiden-males; es que hay que no escuchan, ¡NO SE ENTERAN DE LO QUE SE DICE!
Jijijiji!!!! Occiden-mal me suena a ani-mal... también habrá orien-males... animales de oriente, ¿no?
He leído libros orientales sobre las técnicas de utilizar cuerpo y mente para beneficiarnos... no muchos, pero algo... aún tengo que instruirme muuuucho más...
Para quitareme dolores (de cabeza sobre todo) muchas veces visualizaba la migraña de turno como un foco de luz roja. Con mi respiración, iba cambiando la luz roja por una luz azul clara fresquita... y al final, se iba casi todo el dolor... todo tiene mucho que ver con la relajación, por supuesto...
También me visualizaba a mí misma arrancándome la migraña del ojo de turno, como si la migraña fuese una cuerda enrrollada fuertemente detrás del ojo dolorido... no era mágico, pero aliviaba mucho... extraño!!!!
Lo del frío... es flipante, pero (yo ¡¡¡¡ODIO!!!! el frío) a veces iba por la calle en pleno invierno y decía en voz alta "el frío no existe" y ¡¡¡¡de verdad que entraba en calor al instante!!!!
"enrrollada" es enrollada... que estoy en la parrrrra...
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