Llega el domingo y con él, un poquito de descanso para mis huesos... :P Acabo de volver del garito rockero tan tan taaaaaaaan de moda en mi vida y la verdad es que no estoy ni la mitad de cansada de lo que debería estar, con lo cual, aprovecho para escribir una entrada y deciros hola...La noche ha ido muy bien, el bar se ha llenado... ha llegado un tropel de irlandeses borrachísimos muy muy simpáticos empeñados en que me fuera a desayunar con ellos... me he reído mucho sirviéndoles jarras de medio litro de cerveza de tres en tres a cada uno... John, Brian y Mick, tres de ellos se han quedado hasta el final. Vociferando temas de Thin Lizzy y Rory Gallagher (más irlandés no se puede ser) han cerrado el garito al son de un "What a Wonderful World" que han adaptado a su condición etílica, modificando la letra según les venía en gana y me han alegrado la noche preguntándome si yo era holandesa... ¡¡¡¡¡por el acento!!!!!
Me gusta este trabajo, me gusta mucho... se conoce a gente extraña y graciosa... y el hecho de estar detrás de una barra automáticamente nos confiere el estátus de psicólogos... un día escribiré un libro, pero ahora no, me voy a la camita. ¡¡¡Besitos rockeros!!!
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